miércoles, 27 de agosto de 2014

Exteriores

Todos los materiales en su estado natural poseen un color. La finalidad del color en exteriores algunas veces es delimitar la propiedad, en otras ocasiones es hacer resaltar los distintos planos de las fachadas, y en la mayor parte de los casos es procurar una estética.
Las piedras y madera de colores térreos generan la sensación de calidez y al contacto con la luz acrecientan su efecto candente.



Una fachada equilibrada irradia una belleza sublime.
Para crear un balance hay que considerar la forma, dimensión y color de los volúmenes y las tonalidades del paisaje circundante. Por ejemplo la calidez de la piedra utilizada en amplias extensiones, se nivela al pintar de blanco algún volumen y al contrastarla con el verde y el azul de la naturaleza


Recuerda:
Aplicar un color cálido y potente en un exterior es riesgoso, pero una técnica que nunca falla es hacerlo únicamente sobre alguno de los muros de fondo, dejando el resto en color blanco. Esta solución sirve también para acentuar la longitud y la altura de los volúmenes 


Fuente:
Libro ideas, +Color, Fernando Haro & Omar Fuentes.
AM Editores


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